CORTINAS EXTERIORES PARA PROTECCIÓN SOLAR DE ACRISTALAMIENTOS.
En los últimos años está predominando en el diseño de viviendas la
incorporación de grandes huecos acristalados en sus cerramientos. Esta
tendencia que aporta amplitud y luz a los recintos interiores y una gran
visibilidad hacia el exterior, ocasiona sobre todo en lugares donde existe una
alta radiación solar, que la demanda de refrigeración aumente considerablemente
en el interior del edificio, debido al sobrecalentamiento que se produce mientras
permanecen las condiciones de verano en la zona.
La solución a este problema pasa por la protección solar de estos
acristalamientos mediante la ejecución de voladizos permanentes, la colocación
de lamas, toldos o cortinas exteriores. Este último elemento es el que hace
reducir de una forma más drástica esa demanda de refrigeración, sobre todo si
la vivienda cuenta con mucha superficie de fachada constituida por grandes
ventanales.
Vista de vivienda con cortinas exteriores
La ventaja que tiene este tipo de sistema, cuyo funcionamiento es comparable al de un toldo que se desliza verticalmente por el exterior del hueco, de forma similar a como lo hace un estor interior enrollable, es que puede retener casi la totalidad de la energía solar antes de llegar al acristalamiento y por lo tanto evita el sobrecalentamiento del recinto. Tiene como inconveniente que elimina de la misma forma la luz que entra a través del vidrio, aunque en función de las necesidades energéticas de la vivienda se pueden utilizar tejidos que transmitan más o menos la luz visible.
Además para asegurarse que situaciones no deseadas se produzcan, tales como tener un hueco protegido mediante la cortina exterior cuando no incide la radiación solar sobre el acristalamiento, no dejando pasar la luz o cuando en el interior de la vivienda se está demandando calefacción durante el invierno, es conveniente que estos elementos estén controlados por un sistema automático que bien mediante la programación del mismo o por medio de la colocación de sensores, permita utilizar las cortinas cuando las condiciones exteriores sean desfavorables a los intereses energéticos de la vivienda.
La utilización de estas cortinas exteriores enrollables es muy útil en grandes huecos acristalados que carecen de persianas y en los que el diseño o la disposición del hueco no aconsejan la colocación de toldos. También es aconsejable su utilización en los casos en los que es necesario disminuir la demanda de refrigeración y no es posible hacerlo con otros elementos de protección solar exterior.
Vista de vivienda con cortinas exteriores
Fuente: http://www.ferasol.com/index.php?seccion=2&categoria=1&subcategoria=2 |
Entre las características de los tejidos que se pueden encontrar en el mercado, además de la reducción de la energía solar y el nivel de transmisión de la luz, destacan la protección contra los rayos ultravioletas (por lo que evitan la decoloración del mobiliario), la variedad de colores, la durabilidad y su impermeabilidad.
Este sistema de protección solar exterior se adapta perfectamente al
diseño arquitectónico en el que prevalecen las líneas y formas rectangulares combinadas
con grandes huecos hacia el exterior, donde muchas veces se huye de la
instalación de toldos o lamas. Las cortinas exteriores son elementos muy
eficaces para reducir el sobrecalentamiento no deseado que se puede producir en
el interior de la vivienda, aportando además una estética moderna y discreta
que no rompe el diseño de los edificios que buscan la simplicidad de las formas
y la ausencia de ornamentos.
Es básico usar estas protecciones y cortinas exteriores, protegen un montón, un saludo
ResponderEliminarInformación muy interesante, enhorabuena.
ResponderEliminarEs cierto que el sistema de protección solar puede adaptarse perfectamente al diseño de la estructura.
Muchas gracias por compartir. Un saludo.