ENERGÍA SOLAR TÉRMICA Y CALEFACCIÓN


En un anterior post sobre la energía solar térmica de baja temperatura se mencionó la posibilidad de utilizar estos sistemas de energías renovables no sólo para la producción de agua caliente sanitaria (ACS), sino también como apoyo a sistemas de calefacción por agua caliente, principalmente cuando el sistema utiliza agua a menos de 60 ºC. Situación que ocurre con la utilización de fancoils o sobre todo suelo radiante.

Un sistema de calefacción por agua caliente está compuesto por una caldera, cuyo combustible normalmente es gas o gasóleo, un sistema de distribución formado por un circuito hidráulico cerrado y unos elementos terminales o emisores que en el caso de una vivienda suelen ser radiadores, suelo radiante o en algunos casos fancoils.

El funcionamiento de este sistema de calefacción consiste en calentar el fluido térmico (generalmente agua), en la caldera y distribuirla mediante la red de tuberías que forma el circuito hidráulico a unos elementos terminales o emisores, que son los encargados de transmitir parte del calor que tiene el fluido al aire del recinto donde se encuentra ubicado estos elemento. Una vez se produce la transmisión de calor al ambiente el fluido térmico vuelve a la caldera a una menor temperatura, comenzando nuevamente el proceso.

Esquema de Distribución del fluido térmico
Fuente: Entrada de datos a los programas Lider y Caler VyP (Atecyr)

La combinación de este sistema de calefacción con la utilización de la energía solar térmica puede suponer un importante ahorro de energía, ya que la instalación solar pasaría a ser la encargada principal de calentar el fluido a la temperatura requerida por los emisores y la caldera de combustible sería el sistema auxiliar de generación que funcionaría únicamente cuando esa temperatura no puede ser alcanzada utilizando solamente la instalación solar.

Normalmente la instalación solar para calefacción no se dimensiona para cubrir el 100% de la demanda energética de la vivienda a lo largo del año. Esto es así por diversas razones, entre ellas se encuentra el peligro que puede existir por el sobrecalentamiento que se produce en verano o por la elevada inversión que es necesario realizar para poder cubrir el 100% de la demanda durante los meses más fríos, desperdiciando la energía el resto del año. Por estas circunstancias es necesario disponer de un sistema auxiliar de generación, aunque su utilización se puede ver reducida si se utiliza un sistema de calefacción cuyos elementos terminales requieran la menor temperatura posible para calentar el recinto donde se encuentra.

Un emisor compuesto por radiadores tradicionales, necesita calentar el fluido térmico en la caldera a una temperatura entre 70º C y 90º C para conseguir una adecuada temperatura de confort en el recinto, un fancoil necesita calentar ese mismo fluido a una temperatura entre 50º C y 70º C mientras que el suelo radiante tiene que calentarlo a una temperatura comprendida entre 35º C y 45º C.

Calefacción por Suelo Radiante
Fuente: Elaboración Propia
Por lo tanto teniendo en cuenta que una instalación solar de baja temperatura para ACS acumula el agua a 60º C, parece que el sistema de calefacción convencional más adecuado para combinar con este tipo de instalaciones renovables es un sistema con emisores constituidos por suelo radiante, que trabajan a una temperatura menos elevadas que los radiadores tradicionales permitiendo disminuir el gasto energético.

Comentarios

Entradas populares de este blog

AIRE ACONDICIONADO Y SU NIVEL DE EFICIENCIA ENERGÉTICA (EER y COP).

RENDIMIENTO DE UNA CALDERA DE COMBUSTIBLE LÍQUIDO O GASEOSO.

LA ENERGÍA GEOTÉRMICA DE MUY BAJA TEMPERATURA O SOMERA.